«Hay una energía oscura que expande el universo de los pagos anónimos, para los que el papel moneda es imprescindible y lo sigue siendo a pesar de la aparición de las criptomonedas. El libro versa sobre esa energía muy negativa para la sociedad…»
Queridos lectores, hoy vamos a conocer a La energía oscura del dinero 2.1, escrito por Enrique Saéz Ponte y publicado por el Grupo Editorial Europa
La energía oscura del dinero 2.1 es un ensayo que se desarrolla en un tema muy interesante y actual: el dinero, en particular el dinero en papel, los billetes que, según nuestro autor, son los responsables de esta «energía oscura» (corrupción, narcotráfico, crimen…) que debe ser eliminada y dejar espacio a un tipo de dinero diferente (tarjeta, móvil…)a través del cual la trazabilidad resulta más fácil y fiable
En el Grupo Editorial Europa entrevistamos a Enrique Saéz Ponte para descubrir algo más sobre su obra La energía oscura del dinero 2.1
A continuación ofrecemos la entrevista al autor…
¡Buena lectura!
¿Qué le gustaría decirle a sus lectores?
Desde que se inventó el dinero, hace unos 20.000 años, es la primera vez que disponemos de tecnología para hacerlo trazable, lo que abre la ocasión de limitar mucho la economía informal y delictiva (corrupción y terrorismo incluidos) que heredamos después de tantos años de dinero opaco, que permite pagar y cobrar de forma anónima y acumular efectivo robado o resultado de vender objetos sustraídos. Llega el momento de aprovechar esa posibilidad, analizar ventajas e inconvenientes, tomar consciencia de las trabas que existen y adoptar las medidas que permitan aprovechar las ventajas de eliminar el papel moneda. Ese es el objeto del libro, reflexionar sobre la oportunidad que tenemos para terminar con muchos de los problemas que nos afectan, incluido un déficit público agobiante. No deberíamos desaprovechar más tiempo las mejoras que las nuevas tecnologías ponen al alcance de la mano, hay que hacerlo de forma planificada y evitando posibles inconvenientes.
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
Ese momento me lo ofreció la llegada del covid19. La pandemia ha acelerado cambios en muchos aspectos de nuestras vidas, que ya estaban latentes. Uno importante afecta a los hábitos de pago. Gran parte de los consumidores dejó de usar billetes por miedo al contagio y empezó a abonar sus compras con tarjeta o móvil. Este cambio de hábitos se vio reforzado por la actitud de muchos comerciantes. Antes se podían ver letreros en los escaparates que anunciaban descuentos por el pago en efectivo, ahora piden que se les pague con medios modernos, ofreciendo incluso rebajas de precio. Ayudó en esta evolución la caída de las comisiones que aplicaban los bancos para recoger la facturación realizada y los medios de pago avanzados empezaron a usarse también en operaciones de muy pequeño importe.
Los hábitos de la gente, la actitud de los comercios y locales de hostelería y las posibilidades ofrecidas por los modernos sistemas confluyeron y crearon condiciones para animarme a escribir sobre todo ello y lo que implica.
¿Por qué eligió ese título?
Me pareció que lo que ocurría en el mundo de los dineros era similar a las circunstancias a las que se enfrentó Einstein cuando se dio cuenta de que el universo se expandía a mayor velocidad de la prevista por las leyes físicas aplicadas a la materia visible. Para explicarlo, había que suponer la existencia de una energía oscura.
Lo mismo pasa en los sistemas de pago, cada vez se usan menos los billetes y cada vez se emiten más. El año 2020 fue muy sorprendente, las retiradas de efectivo en cajeros se desplomaron un 30%. Sin embargo, el valor de los billetes emitidos por el Banco Central Europeo, aumentó ¡un 11%! Crecimiento sustentado en los de mayor denominación (50, 100, 200). Desde el 2017, el billete de dólar más difundido, en número de unidades, es el de 100, que casi nadie usa en el día a día.
Hay una energía oscura que expande el universo de los pagos anónimos, para los que el papel moneda es imprescindible y lo sigue siendo a pesar de la aparición de las criptomonedas. El libro versa sobre esa energía muy negativa para la sociedad.
¿Cómo surgió la idea de escribir sobre la supresión del efectivo?
La idea viene de muy atrás, incluso dirigí un curso universitario sobre el efectivo en una economía moderna a mediados de los noventa. Está conectada con mi larga experiencia profesional en medios de pago. Me sorprendían algunos hechos, como que el Banco de España no permitiera a los bancos cobrar por el servicio de caja que daban a sus clientes, el que más coste les suponía. Actuaba como un monopolista que usaba sus competencias para defender su producto. Eso llevaba a la incongruencia de que, para financiar esos costes, se aplicaran mayores comisiones a los sistemas más eficientes. Me pareció, en principio, que debía ser un servicio público imprescindible para mucha gente y por eso el Estado lo protegía. Luego intenté ver para qué clase de ciudadanos era imprescindible ese gran servicio público, y me encontré con beneficiarios poco recomendables: ETA, narcotraficantes, evasores de impuestos…
Ahora ya hay países -Dinamarca, Suecia- que dan pasos para eliminar la emisión de dinero efectivo. La lógica se va imponiendo y me pareció oportuno compartir mis análisis.
¿Qué van a encontrar los lectores entre las páginas de su libro?
Lo necesario para entender la situación, empezando por una breve historia de los usos del dinero y de la evolución de los sistemas de pago, afectada por la tecnología disponible en cada momento. A continuación, expongo los pros y contras de una hipotética desaparición del efectivo. El balance entre ambos, incluido el papel de las criptomonedas y los nuevos competidores financieros, parece favorable a la supresión programada de los billetes. Se propone un plan temporal para hacerlo con flexibilidad y tratando de evitar o limitar mucho los efectos del proceso sobre el conjunto de la sociedad y sobre grupos concretos de ciudadanos. Se realiza una previsión de la posible repercusión que esta política podría tener en el PIB, una vez finalizado el proceso, y se estudian experiencias de países que están en ello.
El momento es idóneo para abordar el fin programado de los sistemas de pago opacos, la primera vez que lo podemos hacer desde que inventamos el dinero hace más de 20.000 años. La tecnología y los hábitos confluyen y, en la salida de una grave crisis, el Estado vería muy reforzados sus ingresos para reducir su deuda y reforzar temas necesarios como renta social, pensiones, educación, sanidad…
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a Enrique Saéz Ponte por habernos dedicado su tiempo y le deseamos buena suerte con La energía oscura del dinero 2.1
Esto es todo por hoy, ¡nos vemos la próxima!
Rachele