«Mi aspiración no es contar aventuras espectaculares, ni argumentos emocionantes, que dejan devaluado al relato. Al contrario, me interesa el relato literario en sí mismo, su elegancia, su claridad, su sencillez y su gracia, el relato desnudo que fluye como la vida misma, lo cual requiere el mínimo soporte de un eje argumental muy simple, en el que aparezca lo esencial de la existencia humana…»
Queridos lectores, hoy vamos a conocer a La vida de Julián Berri, escrito por José María Mínguez y publicado por el Grupo Editorial Europa
La vida de Julián Berri es una pequeña novela, llena de significado y sensibilidad, que nos habla de la vida de un hombre común con sus esperanzas, frustraciones, deseos, y que avanza hacia la búsqueda de la felicidad y de la libertad…
La vida de Julián Berri, escrito por José María Mínguez y publicado por el Grupo Editorial Europa nos ha parecido tan atractivo que hemos decidido conversar con el autor para descubrir algo más…
A continuación ofrecemos la entrevista…
¡Buena lectura!
¿Qué le gustaría decir a sus lectores?
Esta pequeña novela que os ofrezco tiene un objetivo limitado, pretende simplemente entreteneros un rato en torno a la vida de un personaje común, sin pretensiones metafísicas imposibles. Julián tiene una vida sin grandes estridencias, si bien es muy consciente y avaro de ella. A Julián Berri se le plantean las preguntas vitales, pero él no se deja alcanzar por la vana pretensión de responderlas.
Mi aspiración no es contar aventuras espectaculares, ni argumentos emocionantes, que dejan devaluado al relato. Al contrario, me interesa el relato literario en sí mismo, su elegancia, su claridad, su sencillez y su gracia, el relato desnudo que fluye como la vida misma, lo cual requiere el mínimo soporte de un eje argumental muy simple, en el que aparezca lo esencial de la existencia humana. En definitiva, más que la aventura de la vida, me interesa la vida.
Si la novela entretuviera al lector y al mismo tiempo lo llevara, ayudado por un relato ágil, a entender alguna pregunta vital, sin respuesta, claro, el autor se sentiría muy satisfecho. Pero, obviamente, dilucidar esta cuestión no está en mis manos sino en las del lector.
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
No. Esta novelita no nació de ninguna experiencia particular, sino que es fruto de la vivencia inmediata y persistente de la propia vida, de su contingencia, de su fragilidad y del carácter efímero y pasajero en que se difumina su evanescencia.
De hecho, aunque se publica ahora, cuando ya he cumplido la edad más que provecta de 77 años, la concebí en mi juventud, cuando mi vida era todavía una proyección pletórica hacia un futuro ilusionante y prometedor entretejido, eso sí, con incertidumbres. Entonces me ilustraban las melodías sinfónicas y me entusiasmaba la música eufórica de un presente vitalista, pero ya entendía que la única certeza era la definitiva y segura finitud de la vida.
Ahí y entonces escribí esta novelita, que, al jubilarme, he pulido para su publicación.
¿En qué escritores se inspiró?
No diría que me inspiré en ningún escritor en particular.
Sí señalaría a varios autores, con los que me he deleitado especialmente: Zunzunegui, el novelista de mi pueblo Portugalete, un auténtico maestro del relato, Pío Baroja, un escéptico, en cuyas novelas la vida se prolonga sin una finalidad muy clara, Pérez Galdós, siempre inspirado por una gracia y un humor inigualables, Knut Hamsun, con todos sus registros de sencillez y ternura hasta cuando se sumerge en la dureza de la vida, D. H. Lawrence, el de las fuertes pasiones vitales, Faulkner, etc.
Una lectora amiga y benigna me dice que mi estilo le recuerda a don Pío. No sé qué decir a esto. De cualquier manera, si he conseguido emular en algo alguna de las virtudes de estos grandísimos escritores, me sentiría muy feliz.
¿Qué significa “la vida es una despedida continua de la vida”?
La dimensión definitiva y definitoria de la vida es el tiempo, el tiempo que pasa y nos arrastra, mientras la vida se va quedando atrás. Así que la vida es una despedida continua de la vida.
A veces nos hacemos la ilusión de que la vida está en el futuro e, indudablemente, eso ayuda y nos anima a vivir. Pero la realidad es que el futuro no es sino una incierta ilusión y lo que gravita en nosotros, lo que se acumula en nuestro ser, lo que de verdad nos pertenece y nos conforma, es la realidad del pasado.
Sí. El futuro puede ser ilusionante, pero somos nuestro pasado. Por eso, la nostalgia es un sentimiento muy humano, tal vez el más radicalmente humano, que nace cuando nos damos cuenta de que al vivir nos vamos despidiendo de la vida.
En realidad, el tiempo no pasa. Somos nosotros los que vamos pasando y, al vivir, nos vamos despidiendo de nosotros mismos.
¿Por qué eligió ese título?
Ya he dicho que, más que la aventura de una vida especial por cualquier motivo, me interesa la vida. Por eso, aunque tal vez el título elegido sea anodino y el nombre del personaje carezca de resonancia, desde la portada del libro ya se muestra la querencia de la novela a entretenerse con la vida de un personaje cualquiera, más que con su peripecia y sus circunstancias.
En este sentido, el título es descriptivo y prefigura lo que va a ser la novela, la vida, y nada más que la vida limitada y efímera hasta su muerte, de Julián Berri.
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a José María Mínguez por haber respondido a nuestras preguntas y le deseamos buena suerte con La vida de Julián Berri
Esto es todo por hoy… nos mantenemos en contacto y sintonizados…
Un abrazo
Rachele