«Al escribir mis memorias de emigrante y relatar la triste realidad de mi país, donde la emigración ha sido la única vía posible ante tanta opresión y destrucción, desde todos los puntos de vista, he querido simbolizar en su título que con Dios todo es posible, hasta volar sin alas…»
Queridos lectores, hoy nos gustaría profundizar sobre Se puede volar sin alas, escrito por Arely Rivero y publicado por el Grupo Editorial Europa
Se puede volar sin alas es una autobiografía llena de sentimiento y profundidad, es la historia de Arely, una mujer cubana que, con mucho coraje y fuerza de voluntad, abandona su amado país en busca de un futuro más brillante…
Ya os gusta, ¿verdad?
Se puede volar sin alas, nos ha parecido tan atractivo e interesante que en el Grupo Editorial Europa hemos decidido conversar con Arely Rivero para conocerla mejor…
A continuación ofrecemos la entrevista a la autora…
¿Qué le gustaría decirle a sus lectores?
Me gustaría decirles muchas cosas. Primeramente, el valor inconmensurable del amor, la honradez, la verdad con la familia, los amigos, los que se cruzan en tu camino tal vez por poco tiempo, pero dejan huellas para toda la vida. La importancia de escuchar tu corazón, pues él jamás miente. No olvidar que la vida es un eterno crecimiento y que tenemos que aprender a cuidar no solo nuestro cuerpo como nuestro santuario sino a nuestro espíritu. Confieso que me costó mucho aprenderlo pues he sido muy intensa al estudiar, trabajar y ayudar a los demás. Dejé de ser yo misma para servir a otros y eso tiene un límite y un precio que hay que pagar. Si no te cuidas tú, nadie lo hará por ti y no podrás ayudar a la humanidad. Aunque te creas ateo, Dios, tu Creador, siempre estará contigo y no te abandona. Si lo llamas y acudes a Él, hablándole con el corazón, Él te escucha y te lleva de la mano como lo ha hecho conmigo. No le pidas cosas materiales, pídele sabiduría para resolver los problemas, fuerzas para luchar, dale gracias por todo hasta por lo más insignificante.
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
El momento surgió inesperadamente. La idea me la habían recomendado muchas veces distintas amistades suecas que al conocer mi historia me alentaban a escribir mis memorias. Estando en Suecia lo intenté en una ocasión, pero lo escrito no paso de ser unas pocas páginas pues era demasiado ambicioso de mi parte escribir en un idioma foráneo de poco más de una década de práctica. Un día encontré en Facebook una invitación a una entrevista con esta editorial y luego de realizar la misma y ser aceptada me entregué con intensidad a la escritura y en pocos meses ya tenía escrito el borrador. Este fue perfeccionado en un trabajo muy ameno y coordinado con la magnífica editora que me asignaron. Al principio, cuando pensaba en la posibilidad de escribir mis memorias, dudaba si me atrevería a abordar con claridad el tema político de mi país. Luego pensaba que no tendría sentido relatar mi vida sin decir lo que en verdad me obligó a tomar la decisión de emigrar. Así me di cuenta que Dios me había quitado el miedo a decir la verdad al mundo y a escribir lo que mi corazón guardaba.
¿De qué escritores se inspira?
No puedo nombrar un escritor favorito, pero sin dudas me gusta Jane Austen A los 11 años leí de Miguel de Cervantes: “El coloquio de dos perros”; “Mujercitas” de Louisa May Alcott. Leí a Arthur Connan Doyle y recuerdo el romancero gitano de García Lorca, las poesías de Gustavo Adolfo Bécquer, “Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez y “Anna Karenina” de Tolstoi. Solo leí literatura médica durante los estudios universitarios y especialidad en Pediatría. En 1993 comencé a leer el “Antiguo y Nuevo Testamento” que terminé en Rusia y al emigrar a Suecia me dediqué al estudio del idioma. A finales de la década del 90 leí en sueco algo de Astrid Lindgren e intenté leer a Selma Lagerlöf. Leí varios escritores traducidos al sueco entre ellos recuerdo a Wayne W. Dyaer, Deepak Chopra, Eckhart Tolle y “El profeta” de Kahlil Gibran.
De regreso al español, “Palmeras en la nieve” de Luz Gabás, “Las hijas del Capitán” de María Dueñas, “Una luz en el interior” y los dos primeros tomos de “El Caballo de Troya” de JJ Benítez, “El Encanto” de Susana López Rubio y “La catedral del Mar” de Ildefonso Falcones entre otros.
¿Cuándo nació su pasión por la escritura?
Yo había escrito en otras etapas de mi vida, diarios por períodos cortos, la mayoría los había destruido y el único que conservaba al emigrar de Cuba era el del año 1982 durante mi segundo año de misión médica en Angola, pero lo destruí al salir de Cuba pues debía llevarme solo lo necesario. Luego escribí en algunas etapas por períodos de algunos meses en los años 1997, 1998, 1999, 2000 y en la enfermedad de mi madre, 2014, hasta su fallecimiento en el 2015. En la adolescencia tuve una etapa en la que escribí algunos versos que tampoco conservo. Las memorias de la infancia las comencé a escribir en sueco y terminé en español hace unos 9 años aproximadamente. Realmente pensé en alguna ocasión escribir mis memorias para dejar testimonio de mi vida y mi forma de pensar a mis nietos que tan poco he podido disfrutar y compartir con ellos, pero en realidad no sé si pueda decir que tengo pasión por la escritura, aunque no dejo de comprender que he disfrutado estos meses de intenso escribir.
¿Por qué eligió ese título?
El título puede parecer un poco escéptico. ¿Cómo va a ser posible volar sin alas? Se preguntarán muchos. Significa sencillamente que todo puede lograrse con firmeza, convicción y sobre todo encomendándose a Dios. Ilustro la portada con la flor nacional de Cuba que aunque no es oriunda de nuestra isla logró ese título, ya que fue utilizada por las mujeres en la guerra de independencia del siglo XIX contra la colonización española, entre sus hojas adornando el pelo, escondían las mujeres mensajes para los insurrectos. La foto que se muestra fue tomada por mí en el jardín botánico de Upsala, Suecia, donde viví durante 23 años y me emocioné mucho al verla. Al escribir mis memorias de emigrante y relatar la triste realidad de mi país, donde la emigración ha sido la única vía posible ante tanta opresión y destrucción, desde todos los puntos de vista, he querido simbolizar en su título que con Dios todo es posible, hasta volar sin alas. Allí aparece La Mariposa, nuestra flor nacional, simbolizando libertad y paz.
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a Arely Rivero por haber respondido a nuestras preguntas y le deseamos buena suerte con Se puede volar sin alas
Esto es todo por hoy, ¡nos vemos la próxima!
Un Abrazo
Rachele