«El tren es un símbolo del paso del tiempo y de la vida misma. Todos viajamos en un tren del que algún día bajaremos pero, hasta que esto suceda, debemos disfrutar de cada parada…»
Queridos lectores, hoy vamos a hablar de Nunca vas a encontrarte un siempre en un vagón, escrito por Tània Keukenmeester Barnés y publicado por el Grupo Editorial Europa.
Nunca vas a encontrarte un siempre en un vagón es una obra genial que nos cuenta de cuatro personajes con sus historias de vida, sus pensamientos, sus emociones y sus vulnerabilidades.
Interesante, ¿verdad?
Es por eso que en el Grupo Editorial Europa entrevistamos a Tània Keukenmeester Barnés para conocerla mejor y descubrir algo más sobre Nunca vas a encontrarte un siempre en un vagón.
A continuación ofrecemos la entrevista…
¡Buena lectura!
¿Qué le gustaría decirles a sus lectores?
En primer lugar, me gustaría agradecerles el hecho de haber destinado su tiempo a leer este libro. Espero que si se trata de lectores poco habituados a este género, haya podido hacerles descubrir un poquito más sobre este mundo. Creo que la clave de escribir es leer y con esto quiero recalcar la estrecha conexión entre ambos términos. Yo leo para escribir pero no escribo para ser leída. Con esto me refiero que este libro es el resultado de muchos autores que leí anteriormente y que consiguieron atraparme en este, su mundo lector. Si mi libro consigue que alguien se sumerja en este u otros géneros literarios, habré contribuido a seguir el propósito de todo escritor, conservar este inmenso mundo literario.
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
No, no podría hablar de uno solo en particular, sino de una serie de vivencias personales que se ven reflejadas en mis escritos. Escribir este libro fue una forma de demostrarme a mí misma que podía hacerlo, es decir, escribir un libro siempre había sido uno de mis objetivos en la vida y quería demostrarme que lo podía hacer. No es un libro con una intención clara, la intención es subjetiva, por la cual cosa cada sujeto dotará el libro de una intención particular. A la vez, no considero que este libro sea el resultado de mis experiencias personales, aunque obviamente es un reflejo de ellas, más bien lo es la escritura y la lectura en su conjunto. Desde principios de la adolescencia estas aficiones se convirtieron en un refugio, un lugar donde estar a salvo de todo aquello que no sabía gestionar. Al cabo de unos años, volví a aficionarme a la escritura, en este caso, más concretamente a la poesía. A todo esto, mis profesores del momento me impulsaron a seguir creciendo en la escritura y me inculcaron el poder de las palabras.
¿En qué escritores se inspiró?
A lo largo de los años he tenido una gran variedad de referentes de diferentes géneros literarios. En primer lugar, debo aclarar que a pesar de escribir poesía, mi género predilecto a la hora de elegir mis lecturas es la fantasía, por consecuencia, mis referentes desde un inicio fueron Laura Gallego, Patrick Rothfuss, Suzane Collins y Rick Riordan entre muchos otros. Estos cuatro autores me abrieron los ojos a otros mundos que, desde el momento, no he podido dejar atrás. A pesar de que empecé a escribir poesía alrededor de los once, no fue hasta los trece que leí el primer libro de este género. Este fue El Sol y sus flores, el segundo libro de la reconocida poeta Rupi Kaur que consiguió cautivarme por completo. Dado a mi interés por descubrir y adentrarme más en este mundo, descubrí a Sabrina Benaim, Dani Orviz y sobre todo a Cesar Brandon, el cual consiguió dejarme sin palabras la primera vez que lo vi en televisión y sigue causándome esta misma reacción con todo lo que escribe.
¿Qué representa el tren?
Si hablamos en términos generales el tren es un símbolo del paso del tiempo y de la vida misma. Todos viajamos en un tren del que algún día bajaremos pero, hasta que esto suceda, debemos disfrutar de cada parada. Con el personaje de María, una de las protagonistas del libro, nos damos cuenta de que no podemos controlar el hecho de estar a bordo del tren, solamente podemos elegir la actitud con la que afrontamos el viaje. Por su parte, María decide sentarse sin nadie más que su música y el deseo de no coincidir con nadie más. Esta actitud expone su estilo de vida, se acomoda en el tren de la misma forma que se siente, sola, y se enfada cuando alguien decide compartir vagón con ella, otra muestra de su forma de afrontar (o más bien no afrontar) las cosas. Esta es la misma forma con que afronta su vida, si quería estar sola, debería haberse cambiado de vagón, en cambio, decide molestarse en silencio de modo que decide irse consumiendo, al igual que con la gestión de sus problemas mentales, los cuales decide no exponer hasta que se siente totalmente superada por ellos. El libro termina con la elusión del tren dirigido por el mismo destino. Este pensamiento, propio de los estoicos, deja claro que no podemos alterar el recorrido del destino sólo la actitud con la que nos enfrentamos a él.
¿Por qué eligió ese título?
Desde mi punto de vista el título “Nunca vas a encontrarte un siempre en un vagón” puede resultar algo complejo a nivel memorístico pero creo que con él consigo transmitir una de las ideas principales del libro “ todos los instantes son únicos y por ello debemos disfrutarlos al máximo” . En otras palabras, es una alusión al carpe diem y al destino. Esta frase aparece al principio del libro, anticipando alguno de los temas que se tratan. Por otra parte, me gustaba la idea de un título con retórica, desde una antítesis entre los adverbios “siempre y nunca” hasta una metáfora general que se traduce en la idea de que los momentos que forman nuestra vida son irrepetibles. Por otra parte, también podemos pensar en el vagón como una etapa de la vida (el tren representa la misma vida y esta está formada por etapas que tendrían su equivalente en los vagones del transporte. A la vez las etapas están formadas por momentos como los vagones están formados de piezas).
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a Tània Keukenmeester Barnés por habernos dedicado su tiempo y le deseamos buena suerte con Nunca vas a encontrarte un siempre en un vagón.
Hoy os saludo, y nos vemos próximamente con tantas novedades en puerta…
Un Abrazo
Rachele