«Siempre me he rebelado contra la injusticia. Y aquello clamaba al cielo. No ha sido un caso ni dos, sino muchos más. Ahora, parece que la ley lo controla bastante, y no es tan fácil que “los listillos” salgan exitosos…»
Queridos lectores, hoy vamos a hablar de A pesar de los Canallas, escrito por Eulalia Boya Balet y publicado por el Grupo Editorial.
A pesar de los Canallas es una historia llena de profundidad, un relato lleno de poesía, filosofía, reflexiones sobre el amor y la familia.
Interesante, ¿verdad?
Es por eso que en el Grupo Editorial Europa entrevistamos a Eulalia Boya Balet para conocerla mejor y descubrir algo más sobre A pesar de los Canallas.
A continuación ofrecemos la entrevista a la autora…
¿Qué le gustaría decirle a sus lectores?
Que me encantaría, lógicamente, les interesara el libro.
Que se recobrara la afición y el interés por la lectura, que aparentemente parece se ha perdido bastante, sobre todo, en nuestros jóvenes que son el futuro del mundo.
Que “A pesar de los Canallas”, no es precisamente una historia de amor, aunque hay un capítulo, que se titula:
“Rozando el amor”.
Sí, además de capítulos duros, tiene amistad, vida e incluso retazos divertidos.
También poesía, amén de otras partes, en los atardeceres y amaneceres. Y citas de ilustres poetas, o filósofos, en los capítulos adecuados.
Creo que es una novela bastante original en la que se defiende al débil- en este caso, al enfermo mental, tan vilipendiado en este país-.
A menudo aquí, al que va al psicólogo se le mira con cierto desdén o por encima del hombro. Y no digamos si va al psiquiatra, eso, es casi sinónimo de locura. Para los que NO van, claro.
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
Ciertamente no.
Fui viendo a mi alrededor, cosas injustas que sucedían y se iban acumulando. He tenido conversaciones con gente muy culta, que me daba su opinión, sobre distintas materias de la vida, entre ellas la enfermedad mental y el abuso frecuente de los “cuerdos”.
He visto a hijos “modelo”, incapacitar a sus progenitores, para gozar “ya” de la herencia:
Casas, joyas…
Siempre me he rebelado contra la injusticia. Y aquello clamaba al cielo. No ha sido un caso ni dos, sino muchos más. Ahora, parece que la ley lo controla bastante, y no es tan fácil que “los listillos” salgan exitosos.
Pero la injusticia, esa injusticia que me puede, que me irrita, que me duele, sigue existiendo en todos los status de la sociedad.
No quiero que nadie se sienta ofendido, y por ello no enumero aquellas partes de la sociedad “podridas”, pero todos nosotros sabemos donde están.
Hay veces que semeja, vivimos en un mundo loco, o “al revés”. Por ejemplo: un chaval de 13 años o 17, pueda ir al juez, porque “papá”, le ha propinado un “cachete”, absolutamente merecido, y que este juez dé la razón al “nene”, y ¡¡¡ APARTE al padre un mes o dos del chico…!!!
¿En qué escritores se inspiró?
Para la novela en ninguno.
Sí, utilicé pensamientos de filósofos en capítulos, como ya dije, que me parecían, adecuados. Entre ellos: Rousseau, Voltaire, Nietzche, nuestro maravilloso Ortega, Herman Hesse: novelista y pensador, y cómo no: Platón. Kierkegaard, que me marcó ya muy jovencita y me fascina…
Entre los poetas, empleándolos igual que los filósofos, es decir: Filósofos o pensadores, al principio del capítulo, luego, éste, y al final, los poetas.
Entre ellos: Walt Withman: “Canto de mí mismo”, Pablo Neruda: “La canción desesperada”, Willian Blake, J.A.H.:
“Me gustaría tener para tí…”, Willian Blake, de nuevo: “El Lirio”.
Kipling: “If”, nuestro “Sí”, condicional. Para mí, el poema más bello que se ha creado.
Antonio Prieto, profesor universitario, con alma de poeta. En su tratado: “Ensayo semiológico”…, dice textualmente en el prólogo: “A veces se camina en tristeza…”, y más adelante: “Siento la despedida de muchas cosas que amé y sigo amando…”
Goethe: “Los límites de lo humano”, Rimbaud: “Igual que todos quise ensayar la magia de la felicidad”, William Butler Yeats: “Más prónto una lágrima surgió.” Y de él, de Yeats, también: “En lo que dura la palpitación de una arteria.” De nuevo W. Withman: “En cierto lugar me detengo a esperarte.”…
¿Qué representa el amor para usted?
El amor es una de las cosas más hermosas de la vida.
Antes para mí, era la que más. Amar y ser amado es muy bello, pero ahora, a mis 80, he descubierto hechos que lo sustituyen plenamente. No es que lo desprecie, no, pero escribir, por ejemplo, me hace sentir plena y feliz, como antes me pasaba con el amor.
He empezado mi 3ª novela con un título, creo, tan sugerente como “A pesar de los Canallas.” Se me cruzó, ya que yo tenía otros proyectos: Estudiar Filosofía Pura, antes 5 años y ahora, solo 4. Volver al ruso y hablarlo. Y el proyecto “Dios”, que ya comencé, y sería, acercarlo a los hombres, o estos a Él, que es lo mismo.
Todo ello, claro, si no tengo una demencia senil o Alzheimer- asesino, con el cáncer, de nuestra familia-. Pero soy y quiero ser optimista. Mi madre murió con 84, y ahora la esperanza de vida es mayor.
Por supuesto, hay otro tipo de Amor, con mayúsculas, que NO es el amor de PAREJA, sino el amor al necesitado.
Y este es enorme. No acaba nunca. Las ONG, lo demuestran. Millones de seres humanos, mueren de hambre. Existen personas maravillosas que les dedican la vida. Al lado de eso, ayudar monetariamente es casi ridículo, pero ellos, lógicamente, lo necesitan.
¿Por qué eligió ese título?
Porque pienso, hay mucho “Canallita” suelto e incluso encubierto. He visto atacar y destrozar a gentes inermes, que han sucumbido a esos ataques. Otros han peleado, pero al final también han perdido. Y una vez más, me parece injusto, y ya dije mi postura ante la injusticia. LA DETESTO.
Reconozco ser apasionada, y mis reacciones son fuertes.
Me cuesta decir: “No me gusta”, “No deberían”… Para mí, el Sí, o el No, son mucho más tajantes. No entiendo, en general de “grises”. Y no me refiero, claro, a los guardias de otrora, sino a la postura facilona de mucha gente, que no se atreve a “condenar”, por miedo a que le “condenen”.
En la novela, hablo de una mujer que “los malos”, desean destrozar, o hacer desaparecer. Estos, no se pueden llamar más que Canallas. No quiero desvelar más, pues perdería interés para el lector.
Eterna lucha entre el fuerte y el débil. Ojalá venciera este último.
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a Eulalia Boya Balet por haber respondido a nuestras preguntas y le deseamos buena suerte con A pesar de los Canallas.
Este es todo por hoy… nos vemos próximamente con tantas novedades en puerta.
Un Abrazo
Rachele