«Escribir es un ejercicio reparador que ayuda a recomponer las ideas y estructurar los pensamientos. En mi caso, la literatura me ha ayudado a expresar lo que no consigo expresar con palabras, y escribir es el vehículo conductor…»
Queridos lectores, hoy vamos a averiguar sobre Champagne en vasos de plástico, escrito por Daniel Llobet Morte y publicado por el Grupo Editorial Europa.
Champagne en vasos de plástico es una obra genial que nos cuenta un viaje hecho por cuatro personajes, un viaje no solo geográfico sino también y sobre todo interior, una verdadera experiencia de vida.
Interesante, ¿verdad?
Es por eso que en el Grupo Editorial Europa entrevistamos a Daniel Llobet Morte para conocerlo mejor y descubrir algo más sobre Champagne en vasos de plástico.
Ya estamos listos para leer nuestra entrevista…
¿Qué le gustaría decirle a sus lectores?
La novela es una retrospección al pasado, un ejercicio que hice -y, en parte, me obligué- para recuperar una ilusión perdida a raíz de la pandemia. Dicho esto, me cuesta definir Champage en vasos de plástico en un solo género, ya que creo que palpa, trata y profundiza en numerosos géneros como el road trip, la comedia, el drama, la aventura, siempre jugando con la ficción y la no ficción. A mis lectores, sean los que sean, me gustaría transmitirles que el texto es un viaje personal, pero también colectivo -lo verán tan solo inicien su lectura- y pienso que es un libro que acompaña y con el cual muchos de ellos se podrán identificar con los personajes, vivencias, episodios, etc. Sin más que decir, les animo de corazón a que se adentren en el caótico mundo de Champagne en vasos de plástico y que, cómo no, disfruten de la novela.
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
Champagne en vasos de plástico fue escrita durante 2020, un periodo de incerteza, desconocimiento y, sobre todo, de impotencia. Siempre había albergado las ganas de escribir un manuscrito, pero jamás había tenido el tiempo, la dedicación y la motivación para hacerlo. El confinamiento me “pilló” en una etapa de cambio y experimentación personales, una época que recuerdo por un interés creciente por la literatura, el cine y la música. A inicios de 2020 estaba cursando el tercer año de Comunicación e industrias culturales, y la actividad académica se vio frenada prácticamente en seco. Aquel conjunto de circunstancias me empujó a sentarme enfrente de mi portátil y escribir, por suerte, de forma automática. Quién sabe si Champagne en vasos de plástico hubiese sido escrita si una pandemia global no hubiera paralizado el mundo, pero de lo que estoy convencido es que aquel momento, tanto social como personal, marcó el inicio de mi escritura.
¿En qué escritores se inspiró?
Siempre me ha resultado difícil mencionar referentes literarios, pero en este caso la novela se nutre de tres autores y novelas providenciales. En primer lugar, soy consciente del paralelismo que existe con la novela Cuatro amigos, de David Trueba, puesto que el argumento es similar y hay ciertas semejanzas entre los personajes y su evolución. En segunda instancia, si Champagne en vasos de plástico vio la luz, es gracias a On the Road o En la carretera, de Jack Kerouac, ya que es un libro que, sin considerarlo excelente, me marcó y cambió facetas de concebir la juventud y la vida. Por último, no puedo olvidarme de Roberto Bolaño y sus Detectives Salvajes, a quien trato de rendir homenaje desde la humildad con su frase “todo lo que empieza como comedia acaba indefectiblemente como tragedia”, ya que es una frase que sintetiza la trayectoria y el destino de los personajes. También me gustaría destacar escritores como Mishima, Marías, Nothomb, Claudia Piñeiro y un largo etcétera, de cuyos libros me he inspirado y aprendido mucho.
¿Cuándo nació su pasión por la escritura?
Tengo la suerte de que en mi casa, desde que tengo uso de memoria, ha habido librerías repletas de libros de todo tipo. En esa línea, siempre estaré agradecido a mis padres, personas lectoras, sensibles e interesadas por la literatura y que me inculcaron el valor de leer no como una obligación, sino como un hábito, entretenimiento y afición. Recuerdo de pequeño ser un lector voraz y lo heredé en mi adolescencia. Ahora bien, la curiosidad -más que pasión- por la escritura la descubrí después de leer a autores como Salinger, Fante o Bukowski, novelas protagonizadas por intentos de escritores cuyas vidas se caracterizaban por la miseria, la mala suerte y en el deseo por convertirse en novelistas de prestigio. Creo, a la vez, que escribir es un ejercicio reparador que ayuda a recomponer las ideas y estructurar los pensamientos. En mi caso, la literatura me ha ayudado a expresar lo que no consigo expresar con palabras, y escribir es el vehículo conductor.
¿Por qué eligió ese título?
Finalizar una novela es una actividad compleja que requiere esfuerzo, dedicación y paciencia. Como he indicado, la escritura de Champagne en vasos de plástico fue automática y fluida, pero un tanto precipitada, y eso hizo que no tuviera un título sólido hasta finalizar prácticamente la obra. No quiero entrar en “spoilers” ni anticipar ningún detalle de la novela, pero el título resume y capta la idea de lo que es realmente el viaje que emprenden los cuatro protagonistas -Damián, Salva, Karl y Juan-, un intento constante por sostener una situación insostenible valga la redundancia, un caos constante, pero harmonioso. Asimismo, tenía claro que no quería recurrir a títulos aburridos como Cuatro amigos o En la carretera, sino que quería tener un título original y singular. Desde mi punto de vista, Champagne en vasos de plástico es un título que transmite incógnita, desconcierto y que es veraz con el desempeño de la novela.
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a Daniel Llobet Morte por haber respondido a nuestras preguntas y le deseamos buena suerte con Champagne en vasos de plástico.
Esto es todo por hoy… nos mantenemos en contacto y sintonizados…
Besos y Abrazos
Rachele