«Este libro es una apertura de mi mundo interior, es algo íntimo que comparto con la mayor humildad posible, simplemente, para mostrar que todos tenemos vivencias duras y alegres y que todos buscamos nuestro propio camino…»
Queridos lectores, hoy vamos a conocer a Mira dentro. Lo tienes todo, escrito por Alicia Pérez Burgos y publicado por el Grupo Editorial Europa.
Mira dentro. Lo tienes todo, es un libro muy profundo, un diario personal que nos cuenta del mundo interior de la autora, Alicia, de sus emociones, sus lados oscuros, su evolución y sus caídas hacia el logro de una «estrella» que representa su verdadera esencia…
El deseo de profundizar en estos contenidos, nos ha llevado a entrevistar a Alicia Pérez Burgos para averiguar un poquito más sobre Mira dentro. Lo tienes todo, publicado por el Grupo Editorial Europa.
¡Aquí está la entrevista!
¡Buena lectura!
¿Qué le gustaría decirle a sus lectores?
Si eligen leer este libro no encontrarán un manual de cómo vivir, ni ninguna solución a sus problemas. No es ese su objetivo. Encontrarán una persona normal y corriente, con una vida normal y corriente que la ha intentado vivir lo más consciente posible. Procurando aprender de las vivencias que ha tenido. Este libro es una apertura de mi mundo interior, es algo íntimo que comparto con la mayor humildad posible, simplemente, para mostrar que todos tenemos vivencias duras y alegres y que todos buscamos nuestro propio camino.
Durante mi vida he visto que cuesta mucho hablar de cómo nos sentimos, de nuestras «batallas» internas… y eso nos hace sentir muy solos porque creemos que somos los únicos que sentimos así.
Pretendo con este libro abrir el debate y mostrar que todos sentimos igual, aunque a nuestra manera. Y que, si miramos dentro de nosotros, realmente encontraremos aprendizajes, fortalezas, ilusiones, incluso en los momentos más difíciles para nosotros.
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
Hace dos años, estaba en un proceso depresivo profundo en el que nada tenía sentido ni valor, en el que, en resumen, estaba convencida de que no tenía nada que mereciera la pena.
Vi ese anuncio que decía que buscaban gente para escribir una biografía y pensé “qué tengo que perder?”.
Siempre había pensado que mis vivencias, y mi forma de verlas, quizá podrían acompañar a alguien a sentirse menos solo o desanimado. Yo misma en ese momento luchaba con mi propia desesperanza y quizá, expresarla me ayudaría tanto a mí como, con suerte, a alguien más.
Me parece significativo y bonito que el mismo hecho de creer no tener nada de valor en ese momento, fue lo mismo que me animó a escribir el libro.
No había expectativas ni miedos, solo un… “¿por qué no?”
En el instante en que lo decidí me di cuenta de algo que ya había pensado anteriormente, pero había olvidado: Hasta el momento más difícil puede ser la semilla (y, de hecho, lo es) de algo nuevo.
Cuando hice la entrevista pensé que mi vida no era muy interesante y que no la elegirían, sin embargo, para mi sorpresa, vieron una emocionalidad y aprendizaje constante y… me eligieron!
Hoy me alegro muchísimo de haber dado ese paso y haberlo mantenido a pesar de las dificultades emocionales que tuve durante el proceso.
¿En qué escritores se inspiró?
Aunque me encanta la lectura, tanto novelística como filosofía (sobre todo oriental) me costaría hablar de un autor concreto. Supongo que es una amalgama de cada uno de los escritores con los que me he encontrado a lo largo de mi vida como lectora.
Cada uno de ellos ha aportado en su momento filosofía, aprendizajes, imaginación y disfrute a su manera.
Si puedo decir que mientras escribía el libro recordaba a Victor Frankl. Su historia me emocionó cuando leí su libro “el hombre en busca de sentido” hace años.
Él encontró libertad mientras estaba en un campo de concentración y lo transformó una vivencia de lo más extrema en una filosofía de vida y en una corriente psicológica.
Realmente (realmente) se puede ser libre en los momentos más difíciles. Aunque mis vivencias son menos dramáticas, he procurado aprender siempre de ellas y pude sentirme esperanzada al ver cómo se podía hacer igualmente con vivencias mucho más duras. Sentí que compartía de alguna manera la forma de ver las vicisitudes de la vida.
¿Cuándo nació su pasión por la escritura?
La verdad que desde pequeña me ha gustado escribir, ya fuese un diario que tiempo después podía releer para ir aprendiendo de mí misma, como un pequeño libro que escribí en mi adolescencia, o poesía. Jugaba a escribir discursos y leerlos a mis peluches… pero nunca imaginé que escribiría uno, tan solo era un juego en el que podía expresarme libremente.
A lo largo de mi adolescencia y madurez seguí escribiendo este diario, que cada vez se volvía más íntimo, expresivo y emocional. Varias veces me he planteado convertirlo en un blog, pero supongo que nunca me atreví.
Por eso este libro es muy especial para mí, abro mi emocionalidad a lo largo de mi vida y la expongo ante desconocidos, lo cual me ha resultado mucho más liberador de lo que yo esperaba.
Quiero hacer mención especial a Bernardo Tahán, co-escritor del libro, cuyos párrafos, incluidos en el libro, dan un toque que enriquece mi propia perspectiva de la vida que he vivido, ya que, inevitablemente, cada escritor deja un poquito de su esencia en sus letras. Recuerdo con cariño también las interminables revisiones que hemos hecho para adecuarlo a lo que yo quería, y como quería contarlo.
Yo, que sé qué parte es de cada uno, disfruto viendo el cambio sutil de registro a lo largo del libro y creo que realmente lo hace más vivo.
¿Qué significa ser “cubierto de plástico”?
Cuando expreso la frase «es como estar cubierto de plástico» hablo de lo que llamamos desconexión emocional. Ese mecanismo de defensa que tiene la mente para protegerse de sus propios pensamientos cuando son demasiado destructivos e intensos.
Siempre lo he descrito así, me parece muy realista.
Para comprender lo que significa, solo tienes que coger un plástico y ponerlo en tu mano, por ejemplo. Echa unas gotas de agua fría.
Notarás que algo ha caído, notarás incluso algo de frío… pero no es tu piel la que lo siente.
Sabes que está pasando algo, que hay algo que te quiere producir una sensación, incluso sabes cuál es, pero no la sientes.
Es como algo lejano que puedes intuir, pero no llegas a experimentar.
Imagina, entonces, que estás completamente cubierto de plástico. Y que la gota de agua es, digamos, el mundo exterior enviándote una risa, una sensación de disfrute, o una sensación desagradable -da igual-. Quizá rías, quizá llores… pero no lo sientes. Se queda en ese plástico y solo puedes reconocer la emoción porque la has sentido alguna vez e imaginar cómo te sentirías. Solo sientes una constante apatía que te separa de la vida.
Parece que no vas a volver a sentir nunca…pero no es así.
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a Alicia Pérez Burgos por haber respondido a nuestras preguntas y le deseamos buena suerte con Mira dentro. Lo tienes todo.
Nos mantenemos en contacto y sintonizados…
¡Nos vemos pronto!
Rachele