«Azumi, es un nombre japones significa nublado. Siendo este el estado latente del ser humano a lo largo de la existencia. Cada ser humano debe afrontar múltiples dificultades que ahondan, al llegar a la adultez. También hace referencia a la bruma de la mañana, ese momento en que no se pueden ver las cosas con claridad…»
Queridos lectores, hoy queremos profundizar sobre el libro Azumi, escrito por Akari Berganzo y publicado por el Grupo Editorial Europa
Azumi es una novela que vale la pena leer porque nos abre los ojos sobre la vida de una ser humano en su totalidad, alma, cuerpo y mente, ciencia y un hilo invisible que une un padre y su hija…
¡Así que no te lo pierdas!
Por lo tanto, en el Grupo Editorial Europa entrevistamos a Akari Berganzo para conocerla mejor y descubrir algo más sobre Azumi
A continuación ofrecemos la entrevista a la autora…
¡Buena lectura!
¿Qué le gustaría decirle a sus lectores?
Es una primera novela escrita con el corazón, en esta historia busco, destacar el costo que tienen las lealtades familiares, en la vida de un ser humano. También hablo del paso de la adolescencia a la adultez y lo que supone aceptar que el propio cuerpo ya no es igual a como solía ser. Se abordó el tema del discurso, alma, cuerpo y mente y como la espiritualidad es importante en momentos complejos que afronta el ser humano. Es una historia que expone lo complejo de la criogenización y que deja en el aire al lector con la pregunta; es válido como recurso o simplemente la ciencia debería marcar más limites por ética profesional, en la historia se asume una supuesta realidad, donde un ser que vive esta experiencia; debe adaptar se, a una realidad donde todo el entorno resulta inhóspito. Aquí hago referencia a los cambios que le suponen a un ser humano. Adentrarse en un entorno desconocido y deber afrontar, sin ningún tipo de ayuda, todas las adversidades que la vida supone, cuando una persona, por ejemplo, emigra de país, cuando se cambia de ciudad. Cuando debe renunciar a todo lo que conoce para reinventarse desde cero.
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
Azumi, aparece en mi vida durante unas vacaciones en Japón. Se puede decir que fue la historia quien llego a mí, y no yo a ella. Todo detonó cuando comencé a ver el rostro de una adolescente japonesa que aprecia y se esfumaba durante mi viaje a Japón. La primera vez que la vi fue mientras caminaba por las calles de Shibuya, en Tokyo, en ese momento no le presté atención. Cuando llegue a Kyoto. Estando hospedada en el Riokan, comencé a ver a esa chica desplazar sé por el lugar. Lo curioso fue que, al aparecer, el sitio, se trasformó; en una casa japonesa diferente, más grande y lujosa. Me miraba de forma muy expresiva como sí. Buscará transmitirme información. Cuando volví a México pensé que se alejaría hasta desaparecer. Pero solo se hizo más fuerte su presencia. Lo que me llevó a decidor escribir su historia. Entonces, empecé a trazar la historia. Pero fue como sí, nada más hubiese conectado con la vida de una chica que ya existía en un universo paralelo.
¿De qué escritores se inspira?
Mis, favoritos son: Ugo Foscolo, por la extrema sensibilidad que expone por debajo de las palabras de cada uno de sus poemas. Aleksander Solzhenitsyn, a quien considero que hoy está más viva su obra que nunca. En especial su libro, el primer círculo, marca el inicio de mi interés por la literatura rusa, de él aprendí, que una historia para atrapar al lector no deben ser siempre lineal, es posible, dejar personajes aguardando entre un capítulo y traerles de vuelta varios capítulos después. Maggi Nelson con su obra Bluetes. Me hizo, darme cuenta de que un cromatismo. Puede dirigirse hacia un discurso emocional diverso, Olaf Stapledon, despertó en mí el interés por escribir ciencia ficción, desde un ángulo más emocional, al enfocarme en la importancia del manejo emocional en la trama y olvidando me dé los escenarios intergalácticos, gracias a él aprendí, la importancia de la ciencia ficción dura. De Matsuo Bashö, me enseño que una simple palabra puede construir universos emocionales. Cuando está bien reflexionada. Y por último, mi antepasado Luis Alfonso Berganzo, de él aprendí la importancia de los detalles en las narraciones, y el permitirme a escribir a pesar de no haber estudiado ni literatura ni periodismo.
¿Cuándo nació su pasión por la escritura?
A los diez y siete años, cuando me matriculé a un curso de teatro y literatura durante un verano, en él aprendí a escribir cuentos, monólogos y piezas teatrales. Ya que desde pequeña me había interesado el teatro. Tanto las obras de teatro como la escenografía y el diseño de vestuario. Durante esas clases el profesor nos pidió escribir piezas, teatrales, monólogos y cuentos breves. También debíamos leer y analizar libretos teatrales y actuar escenas de ciertas obras. Al terminar las clases, el profesor me llamó y me comento que yo tenía habilidades naturales para la actuación y para la escritura y que debía desarrollarlas. Lo que me condujo a pensar en estudiar literatura. No obstante, en ese momento mi madre me pidió que estudiara otra cosa, ya que consideró que no podría vivir de la escritura. Sin embargo, el interés por escribir y expresar mis emociones y vivencias a partir de textos nunca se terminó. Solo se hizo más latente. Lo que me llevo el año 2010 durante una estadía en Italia y tras la perdida de un ser querido. Escribí mi primer libro. Publicado el año 2012 con editorial Yug.
¿Por qué eligió ese título?
Quería un título fuerte y vulnerable, al mismo tiempo, que remitiese a Japón al lector y fuera fácil de recordar y sencillo de pronunciar en español. Azumi, es un nombre japones significa nublado. Siendo este el estado latente del ser humano a lo largo de la existencia. Cada ser humano debe afrontar múltiples dificultades que ahondan, al llegar a la adultez. También hace referencia a la bruma de la mañana, ese momento en que no se pueden ver las cosas con claridad. Azumi, pasará por diferentes conflictos a lo largo de la historia y tendrá las cosas complicadas, no le será fácil encontrar las soluciones a las adversidades. Quería un título que enmarcara la fragilidad de la protagonista y las circunstancias que la rodean y pudieran enmarcar la historia desde un lenguaje emocional. Por eso pensé en ese título. Ya que enmarcaba muy bien lo impreciso de las situaciones, que afronta Azumi. Buena parte de la historia transcurre en Kioto, es una ciudad que durante el invierno muy temprano se viste de una espesa neblina. Y quien sabe que existe detrás de esta, nadie, es tan incierta como la vida.
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a Akari Berganzo por habernos dedicado su tiempo y le deseamos buena suerte con Azumi
Les deseo a todos los lectores que nunca pierdan la curiosidad por leer y descubrir historias y aventuras nuevas…
¡Hasta pronto!
Rachele