«¿Quién puede apreciar el sentimiento de un gato a través de su mirada? Inexpresivas e inmutables siempre esconden una gran incógnita. ¿Nos aman o nos odian estos inocentes animalitos? He ahí la duda, por esta razón, aunque lo parezca, los gatos no son tan distintos a nosotros…»
Queridos lectores, hoy vamos a hablar de Cena de gatos, escrito por Francisco Nicolás Alacid y publicado por el Grupo Editorial Europa
Cena de gatos es una novela muy interesante y cautivadora que nos habla de una mascota misteriosa y encantadora: el gato, narrado no solo como un simple animal, sino como un ser viviente muy parecido a los humanos…
Interesante, ¿Verdad?
Por lo tanto, en el Grupo Editorial Europa entrevistamos a Francisco Nicolás Alacid para conocerlo mejor y descubrir algo más sobre Cena de gatos
Mientras tanto, vamos a averiguar un poco más sobre quien nuestro autor…
Nací en Murcia, en el seno de una familia humilde, yo era el menor de cuatro hermanos y el único al que mis padres decidieron que estudiase para que pudiera ser algo en la vida (de mis hermanos solamente uno ocho años mayor que yo pude terminar estudios primarios); la década de los cincuenta además no era muy proclive a tener muchas oportunidades e intenté aprovechar cuanto el destino puso ante mí. Así que a ellos, a mis padres, les debo cuanto he sido, no obstante haberlos perdido muy pronto, antes de que cumpliese los veintiún años.
Estudié el bachiller en el Instituto ‘Alfonso X El Sabio’ –hoy ‘Licenciado Cascales’, después estudié Maestría Industrial y en la Universidad de Murcia, la Diplomatura de Graduado Social y la Licenciatura de Criminología.
He publicado poemas en la revista ‘Poesía de Venezuela’ y en la revista universitaria ‘Monteagudo’. Fui coautor de un libro de poesía en 1981 y ya posteriormente autor de ‘El Caminante y su sombra’ (2012); ‘El Puzle húngaro’ (novela -2016-); ‘Retratos sin tiempo’ (25 relatos cortos -2018-); ‘El Caminante y su sombra’ (vol. II) -2020-.
‘Cena de gatos’ es mi segunda novela. Mi vocación literaria siempre ha estado ligada a la lectura y a la escritura. Escribo principalmente porque me gusta y disfruto en un escenario que galantea entre la realidad y la ficción y naturalmente por mi deuda contraída con los lectores a quienes debo su gratitud y confianza
A continuación ofrecemos la entrevista al autor…
¿Qué le gustaría decirle a sus lectores?
Que entren en la novela y descubran. ‘Cena de gatos’ no es solo una novela sobre gatos, es mucho más que eso. A veces la diferencia entre estos y los seres humanos es tan imperceptible que no resulta fácil distinguir unos de otros. Todo comienza cuando Hugo recibe una extraña herencia tras la inesperada muerte de su padre.
¿Quién puede apreciar el sentimiento de un gato a través de su mirada? Inexpresivas e inmutables siempre esconden una gran incógnita. ¿Nos aman o nos odian estos inocentes animalitos? He ahí la duda, por esta razón, aunque lo parezca, los gatos no son tan distintos a nosotros. ¿Acaso alguien puede identificar con claridad los maullidos de un gato en esas madrugadas en que tienen lugar sus cuitas, sus encuentros y ceremonias gatunas? ¿No parecen, pues lamentos o llantos de bebés? Me atrevería a asegurar que el ADN de los gatos se diferencia, en su caso, muy poco del de los hombres y mujeres que habitan el planeta. Ojo, pues, con los gatos.
Las contundentes reflexiones de Catina, que vive por y para los gatos, pueden ser una premonición de lo que está aún por llegar.
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
Todo comenzó a partir de un relato corto que había escrito hace mucho tiempo. Un día leyéndolo de nuevo entendí que sus personajes, gatos y gatas, hombres y mujeres, ocultaban muchas más vivencias de las que aparentemente mostraban en ese exiguo compendio de escasas páginas, así que me atreví a entrar en sus vidas con sigilo y mesura, hasta que me vi envuelto en un laberinto de compensaciones y culpas, tanto que en ocasiones me costaba situarme fuera de sus personajes, como gato o persona; incluso con el propio narrador no las tenía todas conmigo. ¡De locos!
Entre las pausas para digerir cuanto me había involucrado en la novela, intenté un acercamiento cordial a tan exigente mundo de gatos y entrar en sus vidas como una exhalación. No me resultó nada fácil intimar con ellos, son muy inteligentes y ya veían el miedo en mi cara. Así pues, como si intuyeran mis propósitos, procuraban mantenerme alejado de su territorio. Algún que otro conato de ataque he debido librar hasta que alguno de ellos, si bien en contadas ocasiones, se apiadaba de mis ruegos y, concediéndome una tregua, me tendía cordialmente la pata. Eso me hizo avanzar en la novela y culminar al fin un trabajo que me ha tenido atrapado más de tres años.
¿Qué representa el gato para usted?
Seré sincero, antes de construir el bosquejo de esta novela, un gato era para mí un animal de conducta imprecisa.
Desde mis primeras lecturas infantiles, incluso El Gato con Botas ya me parecía sospechoso. A todos estos animalitos los imaginaba malvados, con uñas muy largas y arañando sin piedad a todo el que osara acercarse. Pero no, indudablemente los había mejores y peores, como todo ser viviente, y este reencuentro ha servido además de reconciliación con ellos. No olvidemos que todos llevamos una animal dentro de sí, lo que no significa que sea necesariamente salvaje o incompatible con nuestra naturaleza, De los gatos además tendríamos que imitar no pocos hábitos y comportamientos sensibles y cariñosos. Sí, aunque pueda sonar a disparate un gato puede enseñarnos a ser más afectivos y hasta románticos.
La naturaleza humana traspasa a veces todos los límites del rigor y la sensatez, también eso podemos observarlo en esta novela, ‘Cena de gatos’ es una combinación de vidas y sensaciones diferentes pero no incompatibles. Aunque a veces… Quiero decir que a veces es verdad que unos y otros rompen las reglas de la convivencia y se dejan arrastrar por su otra mitad, los gatos por su parte humana y estos, los humanos, por su versión animal.
¿Cuándo nació su pasión por la escritura?
No demasiado pronto realmente, nació mucho antes mi pasión por la lectura. Desde mis primeras lecturas de cuentos, tebeos de aventuras o libros, me gustaba analizar el contenido de las viñetas o del texto e incluso darles formas distintas o añadir nuevos personajes, pensaba igualmente por qué todas las historias debían acabar bien, ese ‘buenismo’ que hoy ya no lo es tanto y que resulta más consecuente con la realidad que vivimos.
Así pues, la lectura me fascinaba principalmente y de ahí surgió mi pasión por la escritura, aunque he de reconocer que esta fue a posteriori, por cuanto podría decirse que de la simiente de haber galanteado con muchas lecturas brotó como un espíritu libre la escritura. Artículos, algunos publicados en periódicos, relatos cortos, incluso me atreví con los aforismos y la poesía, ese género tan difícil reservado solo a los elegidos –no era mi caso, pero aun así la cultivo con prudencia, por si Safo de Lesbos un día me ilumina-.
Hasta que me introduje en la narrativa de largo recorrido. Y aquí estoy, con ‘Cena de gatos’, mi segunda novela, con el único deseo que los lectores disfruten de su lectura, con las vivencias de sus peculiares personajes y la recompensa de un trabajo satisfactorio de empleo y tiempo.
¿Por qué eligió ese título?
La elección del título fue muy curiosa por mi parte. Aunque cada vez resulta más frecuente tener uno o más perros como mascotas, no lo es tanto tener gatos y me parecía que había que dar un paso a favor de estos ‘dulces’ felinos aún por descubrir. Cuando escuchaba en las calles a sus dueños llamar a sus mascotas, ya sabía que se referían a perros de todas las razas y tamaños.
Pero un día tuve un sueño, en él un hombre vivía rodeado de gatos; hasta tal punto había conectado con sus costumbres, que acabó relacionándose con todos los gatos de su barrio e incluso entendiéndose dialécticamente con ellos y me pregunté por qué no podría suceder así. O parecido. Usurpé pues el protagonismo que siempre ha pertenecido al género canino y procuré que hubiese un equilibrio más equitativo entre estos animales de compañía. Nació entonces el relato corto primero y años después esta novela. ‘Cena de gatos’ se divide en dos partes: ‘El legado (sinfonía inquietante)’ -1ª parte- y ‘El fondo de la caja de té’ -2ª parte-.
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a Francisco Nicolás Alacid por haber respondido a nuestras preguntas y le deseamos buena suerte con Cena de gatos
Esto es todo por hoy… nos vemos próximamente…
¡Besos y abrazos!
Rachele