«Así pues, la aparición de este león no se trata de un milagro ni de un delirio, sino que se ha convertido en un símbolo distinto: el del hombre reducido, condenado a recorrer la tierra sobre cuatro patas.
Hasta que encuentra de nuevo sus alas…»
Queridos lectores, hoy vamos a hablar de Hombre se transforma en león en El Corte Inglés, escrito por Guillermo Ayesa Igoa y publicado por el Grupo Editorial Europa
Hombre se transforma en león en El Corte Inglés es un relato genial e innovador, una historia sorprendente en la que hombre y animal se mezclan y se confunden haciendo emerger características e instintos primarios que caracterizan nuestro tiempo y nuestra sociedad.
Interesante, ¿verdad?
Es por eso que en el Grupo Editorial Europa entrevistamos a Guillermo Ayesa Igoa para conocerlo mejor y descubrir algo más sobre Hombre se transforma en león en El Corte Inglés
A continuación ofrecemos la entrevista al autor…
¡Buena lectura!
¿Qué le gustaría decirles a sus lectores?
Que para disfrutar de esta novela, se olviden de las que han leído hasta ahora.
Obviamente, algo imposible.
Entonces, lo único que les puedo recomendar es que utilicen la sabiduría adquirida de sus lecturas anteriores para beneficiarse de las disimilitudes de este relato. Al fin y al cabo, esta novela no existiría sin la existencia de sus predecesoras. Este estilo, tan aparentemente distinto, ha sido motivado por las mismas pasiones.
Mi protagonista se convierte, en un instante y sin previo aviso, en algo insospechado, completamente ajeno a todo lo que él ha sido, pensado o anhelado anteriormente,
“¿Es posible que esto esté ocurriendo?”, se pregunta.
Lo es.
Nos puede ocurrir a todos… si no nos ha ocurrido ya.
Y si no andamos con mucho, mucho cuidado.
Pero incluso habiéndonos ocurrido ya, ¿no sería maravilloso si este esfuerzo por afrontar nuestros desamores, nuestra bestialidad, nuestras venganzas y errores… sirviera para redimirnos?
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
Es el resumen de muchos momentos a lo largo de mucho tiempo. Pero el momento definitivo que me impulsó a sentarme a escribir, fue un día en que me dirigía hacia El Corte Inglés de la Plaza de Cataluña en Barcelona y me fijé que había una especie de marquesina que sobresalía de la planta baja del edificio y recorría toda su fachada. “Allí encima sería un buen refugio si alguien intentara cazarme”, pensé. Así, sin más.
Parece que llevaba muchos años con ese león encerrado en el corazón y, de pronto, se liberó.
Y el libro salió casi de un tirón.
Alguien me podría decir, “Se ve que no está muy pensado.”
¿Acaso las pasiones son producto de la meditación o de la reflexión?
Son arrebato. Producto de padecimiento y exaltación, de alegría y sufrimiento, de dolor y empuje vital.
Un impulso que siempre hemos guardado en nuestro corazón y ahora se presenta ante nosotros como un regalo: la posibilidad de hacer lo que nos da la gana, que la ética, los convencionalismos, la vergüenza y discreción nos han impedido desarrollar.
¿En qué escritores se inspiró?
En Tolstoi, siempre,
por su profundidad, su profundo amor por sus personajes, su realismo — que me ha inducido a esta fantasía realista.
En Chéjov.
He intentado emular su sinceridad, su honestidad.
Obviamente, en Kafka.
Su humildad.
En la música de Mahler,
tan llena de vida, sin miedo a desarrollar sus ideas más descabelladas.
De Beethoven,
un eterno redescubrimiento.
Chopin,
por su infinita capacidad de sentimiento.
Escribir esta novela ha sido como componer música. Sentid la pauta de las palabras como notas, los silencios. los ritornelli.
La puntuación, la cadencia son musicales.
Salto de una línea a otra, sin aparente motivo… para dar importancia a una palabra o una frase y que el lector se fije más en ella. Y porque la musicalidad así lo sugiere.
Eso tiene un significado en sí.
A menudo leemos de manera rutinaria, demasiado de prisa, sin dar el verdadero valor a las palabras. Repetirlas o cortar una frase inesperadamente hace que nos concentremos más para poder entender su significado.
¿Cuándo nació su pasión por la escritura?
A los 13 o 14 años, no estoy seguro.
Hacía poco que habíamos llegado a Madrid, mi familia y yo, desde California, después de nuestros inicios en Filipinas, y encontraba el “mundo exterior” (lo que estaba más allá de la puerta de nuestro piso) inhóspito y extraño — aquellos seres con gabanes negros hasta los tobillos, las caras serias y miradas de soslayo cuando pasábamos con nuestros trajes multicolores, que hablaban un idioma incomprensible (¡el castellano!), me producían rechazo.
No tenía amigos y me refugié en un mundo imaginario.
Iba mucho al cine (y aún hoy cada día veo al menos una película por internet).
Cuando no tenía dinero, me limitaban a mirar las fotos expuestas en los escaparates de los cines. En una, por ejemplo, el héroe tenía un buen amigo, pero en la siguiente ambos se enfrentaban en un “show-down” — ¿Qué había pasado entre una foto y la otra? Me lo tenía que imaginar.
Por lo que, en lugar de emular a los héroes de las películas, me encontré fabulando variantes de sus historias. Era más divertido.
De ahí pasé a inventarme historias por mi cuenta, ya desligadas de las películas que veía.
Luego. a escribirlas. Para no olvidarme de ellas.
Luego, por puro placer.
¿Por qué eligió ese título?
Porque contiene tres sorpresas…
1ª “Hombre se transforma” — ¡un hombre que cambia de
forma!
2ª “en león” — ¡insólito!
y el colmo:
3ª “en El Corte Inglés” — un elemento tan cotidiano de nuestras vidas que esta frase, en forma de titular de periódico, nos resulta horriblemente amenazante.
… y soy de la opinión que los títulos deben prometer o sugerir algo poco usual, a ser posible, fascinante, como “Érase una vez…”, “La insoportable levedad del ser”, «La flauta mágica», “Viaje al centro de la tierra”…
En cuanto a la portada:
El león y las alas son dibujos lineales del león alado sobre una de las dos columnas en la piazzetta San Marco de Venecia.
El león original sostiene un libro abierto que figura que es el Evangelio de San Marco.
Aquí el evangelio se ha suprimido y el león ha bajado la pata que lo sostenía — porque la novela no tiene ninguna connotación religiosa.
Después, las alas no están enganchadas en la espalda del león, sino en la parte inferior de la portada — porque, según el texto, son de “quita y pon”.
Así pues, la aparición de este león no se trata de un milagro ni de un delirio, sino que se ha convertido en un símbolo distinto: el del hombre reducido, condenado a recorrer la tierra sobre cuatro patas.
Hasta que encuentra de nuevo sus alas.
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a Guillermo Ayesa Igoa por habernos dedicado su tiempo y le deseamos buena suerte con Hombre se transforma en león en El Corte Inglés.
Es todo por hoy… nos vemos próximamente con tantas novedades en puerta…
Un Abrazo
Rachele